domingo, 8 de noviembre de 2009

la temporada ha sido una decepción, pero estoy satisfecho de mi evolución

Interesantes declaraciones atribuidas al piloto español de F-1, Fernando Alonso (D.V.31/10/09), que permiten establecer las diferencias entre el resultado y la satisfacción personal.Y añadia: “ha sido una temporada frustrante pero estoy contento conmigo mismo y con mi rendimiento”. Representa claramente la diferencia entre un modelo resultadista y un modelo de excelencia.

Hay que recordar que el piloto español lleva dos años sin estar dentro de los TOP-8, lo que en un modelo resultadista le supondría la perdida de las ayudas y de los beneficios como deportista de alto endimiento. Sin embargo, va a mantener e incluso a mejorar su situación al fichar por el equipo de Ferrari.

Además, también nos indica una forma de valorar la temporada independientemente de los resultados obtenidos, como es el grado de satisfación que, como hemos indicado en otras ocasiones, es consustancial a un modelo de excelencia.

jueves, 5 de noviembre de 2009

el fracaso es un episodio, nunca una persona

Es una interesante afirmación aparecida en El Pais Semanal (01/11/09), atribuida a W.D. Brown, que nos va a permitir oponerla a la concepción que se tiene sobre un deportista cuando no logra subir al podium en una cita importante, como los Campeonatos del Mundo o los JJ Olímpicos, y que guarda estrecha realción con el arte de la Resiliencia.



En el mismo artículo se destaca la importancia de esta capacidad (B. Cyrulnik), para obtener éxito en la vida y la define como:” la capacidad de realizarse y de ser feliz, independientemente de lo traumático o de lo adverso que hayan sido las experiencias pasadas de la persona”.



Una de las claves es entender que cada vez que cometemos errores o nos equivocamos, independientemente de las consecuencias que tengan, es una oportunidad para seguir aprendiendo y, si persistimos, llegar a realizar cosas extraordinarias, que inicialmente pudieran parecer que se encontraban fuera de nuestro alcance.



En el ámbito deportivo, el modelo resultadista genera demasiados costes inversos en los deportistas precisamente porque el valor prioritario es el resultado, por encima de la mejora, del crecimiento personal y del bienestar psicológico del deportista.



En este modelo, las contingencias del éxito se encuentran fuera de control del deportista, lo que le lleva a situaciones de alta incertidumbre en la que se dispara la ansiedad. La ayuda se le otorga al deportista una vez se ha obtenido el resultado, es dedcir “a toro pasado”, por lo que es inexistente la relación entre la inversión y el trabajo realizado durante años antes de conseguirlo con dicha ayuda.



Además, al sustituir la motivación intrínseca por la extrínseca, debido a la influencia de las recompensas obtenidas (resultado-recompensa), se abre el camino hacia la amotivación, que es la dimensión motivacional causante de la mayoría de los abandonos que se producen en el alto rendimiento, antes de que finalice de forma natural la “vida deportiva” de los deprotistas.



martes, 3 de noviembre de 2009

amar lo que se hace: uno de los secretos de la excelencia deportiva

Cuando hablamos de excelencia en el deporte, se mencionan una serie de aspectos relacionados con la misma: virtuosismo, dedicación, compromiso, interés y resiliencia, entre otros; pero hay uno que merece la pena destacarlo y que es consustancial a todos ellos, como es le hecho de amar o de sentir pasión por lo que se hace.



Si amamos lo que hacemos, estaremos siempre pensando en dedicar horas y horas a mejorar, lo que supondrá que cada vez nos haremos más competentes en dicha actividad. También tendremos más fuerza para superar las dificultades que se deriven de la propia práctica y persistiremos en ella por más tiempo. Asimismo, nos sentiremos satisfechos por nuestra disposición y entrega independientemente del resultado puntual que se haya alcanzado.



Además, se mantiene con mayor intensidad la ilusión y las ganas por aprender y mejorar cada día, viviendo cada momento de la competición como una oportunidad para seguir mejorando y, de esta manera, alcanzar el éxito. Es el mejor ingrediente para mantener una actitud constante hacia el esfuerzo y para evitar el desánimo cuando los acontecimientos fluyen de forma adversa. Curiosamente también se puede aprender a amar lo que se hace.



domingo, 1 de noviembre de 2009

el futbol es un estado de ánimo

Es una opinión aparecida en un artículo publicado por el diario El Mundo (01/11/09), relacionada con el partido de futbol disputado por el Athletic de Bilbao, contra el Atletico de Madrid.
Además, esta idea la comparten la mayoría de los entrenadores profesionales de futbol, independiente de la categoría en la que se encuentren. Lo que llama la atención es que no se le dedique ni un solo minuto en las sesiones de entrenamiento y que tampoco entre en el plan de partido, ni siquiera en el afrontamiento del mismo. Lo dejan en manos de las contingencias externas: “eso no hace falta entrenar”, como si no se pudiera construir el estado de ánimo o de reconducirlo, sobre todo en situaciones de competición.
El estado de ánimo se configura a través de componentes emocionales pero, a diferencia de estos, se pueden reconducir, mantenerlo o cambiarlo en instantes, de positivo a negativo y viceversa. Pero para ello, hace falta disponer de un buen sistema de Autorregulación, y esta capacidad psicológica también se puede entrenar y desarrollar.
Pero, se sabe lo que es el sistema de Autorregulación? Se conocen sus componentes y sus funciones?. Porque si no se tiene conocimiento sobre estos y otros aspectos de su funcionamiento, difícilmente el estado de ánimo se encontrará bajo control interno de los deportistas y se podrá reconducir de negativo a positivo o de mantenerlo en este último estadio.