jueves, 10 de agosto de 2017

hablar consigo mismo puede ayudar a controlar el estrés, es decir, la autocharla (II)

          El segundo experimento al que se refiere el artículo publicado en el diario  Noticias de Gipuzkoa (8/08/17), relacionado con la importancia del autodiálogo para controlar el estrés, estuvo dirigido por  el director del laboratorio de Emoción y Autocontrol , E. Kross, profesor de psicología de la Universidad de Michigan y, en ambos casos, fueron financiados por los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación John Temple.
            Los participantes en el experimento reflexionaron sobre experiencias dolorosas de su pasado en primera o tercera persona, mientras que su actividad cerebral se media con resonancia magnética. Los resultados mostraron menor actividad en la región del cerebro implicada en la reflexión sobre experiencias dolorosas cuando utilizaban la autoexpresión en tercera persona, lo que sugiere una mejor regulación emocional. Además no se requería más actividad cerebral  relacionada con el esfuerzo que cuando lo hacian  en primera persona.
             Según Kross, lo realmente emocionante es que los datos cerebrales de estos dos experimentos complementarios sugieren que hablarse a sí mismos en tercera persona puede constituir una forma relativamente fácil de regulación emocional. La judoka M. Blasco, medalla de oro en los JJOO de Barcelona 92, ya realizaba esta práctica en tercera persona de forma intuitiva, para intentar superar  el dolor generado por la trágica muerte de su entrenador, S. Cardell (q.e.d.): “Ella, desde las gradas, se veía a sí misma compitiendo en el tatami, en tercera persona”, y comentaba que lo hacía así porque se quedaba más tranquila”